La escalada debuta en unos Juegos Olímpicos y España está representada por Alberto Ginés (Cáceres, 2002) que estará en Tokyo con su entrenador FEDME, David Macià, que es, además, su preparador personal desde que tenía 11 años.

Alberto, en noviembre de 2019 conseguiste una de las 20 plazas masculinas para participar en los Juegos Olímpicos. ¿Qué recuerdas con más cariño de esa clasificación?

El subidón que nos dio a todos cuando nos dimos cuenta de que nos habíamos clasificado lo recuerdo como algo muy bonito.

Con 19 años tiene plaza en unos Juegos. Seguro que el camino no ha sido fácil y habrá estado repleto de ilusiones, tristezas, emociones fuertes y tropezones. Cuando echas la vista atrás, para que los aficionados se acerquen a cómo ha sido el trabajo previo ¿qué radiografía haces? 

Han sido dos años bastante largos de espera, pero llego con mucha ilusión y ganas. Hemos hecho cerca de 30 concentraciones, tanto dentro como fuera de España, 20 competiciones internacionales y 7 de ellas en los últimos dos meses. Y todo ello con infinidad de entrenamientos. Pero todo este viene desde más atrás. En 2018 empezamos a soñar con los Juegos, me mudé al CAR de Sant Cugat, a 800 kilómetros de mi casa para poder entrenar mejor con David (Macià), y desde entonces hemos perseguido este sueño.

Macià, ¿Cómo ha sido la preparación para los Juegos?

Lo dibujaría en tres trazos. El primero es cuando vislumbré que Alberto podía clasificarse. Fue en 2017. Alberto era mucho más joven y su fuerte era la dificultad, pero le vi con posibilidades y accedió a una beca para el CAR de Sant Cugat. Cuando entré a trabajar en la FEDME, el 1 de enero de 2019, propuse llevar la planificación con Alberto y los otros deportistas susceptibles de clasificarse. La FEDME puso los recursos y en diciembre de ese año se clasificó. La tercera fase fue la de la pandemia. Retrocedimos mucho en cuanto a entrenamientos, instalaciones, salir al extranjero a medirnos con otros equipos… Fue la más dura. Y desde que hemos podido salir hemos ido a contra reloj para llegar a nuestro máximo rendimiento.

Hemos dado muchas vueltas para encontrar un rocódromo donde pudiéramos entrenar la dificultad y cuando han empezado las competiciones, en abril, el empujón fue muy grande. La velocidad la hemos trabajado en Pamplona por lo que teníamos cinco horas de coche para ir y otras tantas para volver (a Sant Cugat) con lo que supone de desgaste y de estrés. El bloque es donde más instalaciones tenemos en España, pero la manera de equipas las zonas comerciales no tienen nada que ver. Por eso nos ha venido muy bien hacer concentraciones con la selección española con los recursos de la FEDME desde principios de año hasta ahora. En la recta final hemos entrenado en Austria y nos ha venido muy bien.

Alberto, el formato de combinado olímpico nace de una multiplicación de los resultados porque hay que ser un escalador muy completo en tres disciplinas totalmente diferentes. En los Juegos de París parece que esto será diferente, pero en Tokyo es lo que hay ¿Cómo os habéis preparado para esta particularidad?

Creo que cada vez nos hemos ido adaptando más. Al principio era incluso un poco confuso, y tuvimos que aprender una disciplina nueva, como lo ha sido la velocidad en España hasta hace muy poco. El hecho de no tener una pared de velocidad en toda Cataluña lo complicó aún más. Este año he realizado 11 concentraciones en Pamplona. Esto obligaba a hacer 900 kilómetros en coche para cada una de ellas. A pesar de ello creo que hemos podido hacer un muy buen trabajo preparando la combinada.

Estás acostumbrado a participar en competiciones internacionales, tanto como juvenil como en categoría absoluta, pero ¿Se prepara de otra forma Tokyo 2021?

Sí. La principal diferencia es el formato de competición. En una Copa del Mundo estamos acostumbrados a competir en una o como mucho dos pruebas diferentes que además puntúan de forma independiente la una de la otra, y todo lo que envuelve los Juegos es un mundo completamente nuevo al que no estamos acostumbrados.

¿Cómo crees que va a ser el equipamiento en los Juegos Olímpicos? ¿Crees que va a es diferente a lo que vemos en Copa del Mundo?

Cada competición es diferente y nunca saber qué te puedes encontrar. La verdad es que tengo muchas ganas de ver lo que nos tienen preparado.

En España prácticamente no hay muros de velocidad ni rocódromos específicos para entrenar a alto nivel. Por hacer un símil, parecería increíble que Michael Phelps hubiera entrenado en piscinas públicas que no son olímpicas. Y la realidad es que esta ha sido tu tónica en el camino hasta los Juegos. ¿Cómo ha complicado la carestía de medios en tu entrenamiento?

Durante principios de año ha sido un hándicap muy importante que se ha visto incrementado por las restricciones del Covid. Por suerte hemos podido estar todo el equipo casi dos meses por Centro Europa entrenando y compitiendo y nos ha venido muy bien para despejar la mente y mejorar aquellos puntos débiles que en España no podíamos trabajar.

David, ¿cómo están planificados los días previos a la competición en Tokyo 2021?

Los entrenamientos están muy determinados. El 29 tenemos entrenamientos pautados desde las 17.10. El día 30 hay otro entrenamiento, el 1 es oficial, el 2 es como el 29 y 30, pero todo está en ‘stand-by’ y habrá que ver cómo afecta el ‘jet-lag’. El 2 competimos y si todo va bien esperamos competir el 5 que es la final olímpica, el mayor de nuestros objetivos.

Alberto, te hemos visto varias veces con unos cascos escuchando música  antes de competir. ¿Es una manera para concentrarte o utilizas otras técnicas? ¿Cuál es tu playlist previa a los Juegos?

La verdad es que no tengo ningún ritual ni ningún truco para concentrarme, de hecho, hay veces que me gusta evadirme para no comerme mucho la cabeza, y la música a veces me ayuda a ello. Seguramente escucharé Extremoduro.

Escalas desde que eras niño. ¿Cuál es el mayor aprendizaje que extraes de la escalada?

El espíritu de lucha. He aprendido que con ganas, esfuerzo y trabajo bien hecho se pueden hacer realidad los sueños que parecían imposibles.

¿Cómo te ves tras la participación en Tokyo 2021? ¿Cuáles van a ser tus próximos objetivos y qué te gustaría hacer?

No creo que cambie mucho. Estaré unos días relajándome en Cáceres con mi familia y luego volveré a los entrenamientos, que aún quedan competiciones, y a más largo plazo el próximo gran objetivo es París 2024.