Foto: © Pedro Nicolás Miguel.

*Texto de Pedro Nicolás (Alpinista y expresidente de la RSEA Peñalara), publicado en Desnivel.

El accidente tuvo lugar durante la tradicional reunión de escaladores peñalaros conocida como Galayada y el fatal desenlace se debió a que cayó cuando, yendo de primero, estaba bastante alejado del último seguro, con la mala fortuna de voltearse y golpearse con una repisa.

El fallecimiento de Miguel ha supuesto una auténtica conmoción en la sociedad Peñalara pues su nobleza y simpatía personal, así como el trabajo como bibliotecario y documentalista han creado un ejemplo difícil de igualar.

Miguel ha sido desde joven un apasionado caminante de las montañas y la naturaleza; su conocimiento, por ejemplo, de Picos de Europa, es de los más eruditos que he conocido, pero desde hace una docena de años, ahora tenía 59, en contacto y participación con las actividades de Peñalara, se fue haciendo, poco a poco, un experimentado alpinista. Un alpinista que cada vez sabía más de técnica, pero ya sabía casi todo de la historia y cultura de montaña, pues su afán por leer, saber y conocer era extraordinario. No en balde Miguel era propietario de La Librería, tienda situada en la calle Mayor especializada en libros de Madrid y de naturaleza, así como de la editorial El Senderista, con cientos de publicaciones en su catálogo de esas que nos encantan a la gente de montaña.

Miguel al poco de entrar en Peñalara ya se implicó en la dirección de la Sociedad, pues se lo pidió el presidente José Luis Hurtado observando su bonhomía y capacidad. Luego en mis ocho años de presidencia ha sido un puntal imprescindible en la Junta, en concreto en la labor editorial y en el la organización de la amplia y valiosa biblioteca del club, labor realizada junto a Manuela, su pareja, también enormemente querida en nuestro ambiente.

Por otro lado, a él debemos el haber llevado a buen puerto, no sin arduas gestiones, la donación de nuestros archivos a la Biblioteca Regional Joaquín Leguina, lo que asegura que ese valioso patrimonio esté a buen resguardo y a disposición de todos.

En los últimos meses, además, ha tenido un papel esencial en la edición del libro conmemorativo del centenario de la creación de la FEDME, labor que se encomendó a un grupo de peñalaros y que está a punto de salir a la luz.

Pero al margen de las labores concretas de su vocalía, lo fundamental de Miguel ha sido el ejemplo de trabajo desinteresado, buen criterio, ponderación y suprema amabilidad en todos y cada uno de los momentos en los que hemos convivido con él. Ya fuese en una cresta del Pirineo, esquiando en una pala de La Maliciosa, en una recogida de basuras del monte o en un acto institucional relacionado con nuestros libros, Miguel era garantía de buen hacer, de calidad y además de calidez. Esto se dice pronto, pero supone mucho para el crecimiento y desarrollo de cualquiera institución.

Su participación en la redacción del ideario de Peñalara, en el que quisimos dejar claro qué somos y pretendemos ser en el mundo del montañismo, fue decisiva y ahora ahí queda su admirable impronta.

En nuestro mundo de cimas y valles hay personajes que asombran por sus logros deportivos los cuales admirados sin ambages; sin embargo, es más difícil de conocer y valorar la labor discreta, continua y eficaz de quien no hace aparentemente nada extraordinario, ni desea reconocimiento alguno, pues solo busca la satisfacción de laborar por sus ideales y acaso de encontrar un grupo en el que querer y ser querido. En este orden Miguel ha sido un auténtico campeón pues ayer cientos de personas estábamos en el tanatorio por un sentimiento profundo de dolor que no era sino la consecuencia de haber perdido a una persona extraordinaria en todos los órdenes y mostrárselo a sus dos hijos y a Manuela.

No sé si la tierra le será leve o si no morirá del todo hasta que se borré su último recuerdo, lo que sé es que somos decenas y decenas las personas que nos sentimos enormemente afortunados por haber tenido el tesoro de su amistad. Por ello mil gracias querido Miguel.

Pedro Nicolás (Alpinista y expresidente de la RSEA Peñalara)