Mi nombre es Marina Fernández Sanz, tengo 34 años, estudié Económicas y después la formación de técnico deportivo de media montaña. Ahora estoy cursando la de alta montaña.  Empecé a hacer alpinismo muy joven con mis padres, con ellos hice grandes clásicas del alpinismo en Pirineos y Alpes, como el Mont Blanc cuando tenía 11 años.  

¿Cuál es tu patio de juegos habitual? ¿Dónde acostumbras a entrenar o hacer más actividad? 

Mi patio de juegos es y ha sido la Sierra de Guadarrama, en concreto La Pedriza, aunque me muevo bastante por el Pirineo a lo largo del año. El Valle de Tena es uno de mis lugares favoritos para cualquier época.

Lugar favorito para hacer alpinismo.  

Cada sitio tiene su punto, Alpes me encanta porque puedes realizar actividades más rápidas. Écrins me flipa, porque no cuentas con los teleféricos y la logística es distinta. Y si sales de Europa mucho mejor, porque a todo eso le añades conocer una cultura distinta y una aventura. 

¿Cuál es la actividad alpina de la que estés más orgulloso o más te haya marcado de las que has hecho con el equipo y porque? 

Me gustó mucho la actividad que hicimos en Ben Nevis, porque tenía muchas ganas de ir y además tuvimos unas condiciones excepcionales según los locales. También tengo un buen recuerdo de la que hicimos a Écrins, donde escalamos en hielo. Aunque la de Indian Creek y Yosemite creo que se llevan la palma, más que por aventura en sí, porque ha sido la más larga, donde más hemos vivido y convivido.

Pieza favorita de la equipación.  

Las gafas Evil Eye son muy chulas. El cristal tiene claridad pero protegen bien. Además por su forma, no deja pasar el sol o el viento por los laterales. 

Eco consejo: 

Creo que siempre hay que intentar aplicar la típica frase de “la montaña dejará huella en ti, pero tú no debes dejar huella en la montaña”. Pues eso, somos muchos los que vamos a la montaña, cada vez más y entre todos tenemos que intentar conservar el medio como si no hubiésemos pasado por allí. 

#Reduce, reutiliza y recicla. No ensucies, recoge.

Marina Fernández – Ecoembajadora del Proyecto Libera