Soy Javier Tezanos, presidente de la Federación Cántabra de Deportes de Montaña y Escalada (FCDME). En estas últimas elecciones, de enero de 2021, he sido reelegido para formar parte de la Comisión Delegada, por el estamento de federaciones, a la que ya pertenecí durante la anterior legislatura.

La FCDME se fundó en el año 1968, estableciendo su sede en Santander, sin embargo, en 1992 se trasladó a Reinosa, ya que desde entonces todos los presidentes han residido en esta localidad.

Nuestra federación al pertenecer a una comunidad uniprovincial no tiene muchos federados, sin embargo, el índice de federados en montaña por habitantes de la comunidad es una de las más altas, ya que casi todos los clubes tienen federados a todos sus socios. Así mismo, en nuestra federación sólo se expide la licencia nacional de la FEDME, habiéndose desechado emitir la licencia autonómica, ya que consideramos que todos los federados deben pertenecer a la federación española, dadas las ventajas que ello conlleva y que es un deber de todos.

Desde que soy Presidente de la FCDME (agosto de 2008) he potenciado la relación entre la federación y los clubes, manteniendo una estrecha colaboración con los mismos y participando en sus actividades. Aparte de esto, en los últimos años, la federación está apoyando económicamente a los clubes que participan en las actividades federativas, mediante un sistema de puntos, por el que se reparten los beneficios del año anterior, destinados a este fin, proporcionalmente a los puntos obtenidos.

Todo ello ha redundado en una importante captación de federados, ya que, en el año que yo entré de presidente, había 1800 federados, que fueron subiendo paulatinamente hasta alcanzar los 5712 en el 2020, que están repartidos entre 102 clubes, aunque hay un 6,3% de federados independientes.

Desde nuestra federación se ha cuidado mucho la seguridad en la montaña, concienciando a todos los clubes mediante campañas y cursos para que se lo trasmitieran a sus federados, con el fin de disminuir la siniestralidad entre los federados.

Además, tenemos una Escuela de Alta Montaña (ECAM), que promueve cursos de formación para que los montañeros federados tengan mejores condiciones técnicas, para afrontar los retos que nuestra accidentada orografía requiere.