“Más que investigadora soy divulgadora, mi propósito es formar e informar de manera sencilla, concisa y accesible para cualquiera”.
¿Quién es Cristina González Castro?
Siento pasión por aprender y por las personas. Soy experta en ejercicio y cáncer, en marcha nórdica y divulgadora. También me gusta escribir aunque para esto tengo mucho menos tiempo del que quisiera así que solamente lo puedo hacer de manera muy ocasional.
¿Cuál es tu área de investigación?
Tengo dos áreas de interés que además se complementan, por un lado el ejercicio físico a lo largo del proceso oncológico y por otro el de la marcha nórdica. Cursé estudios universitarios en Reino Unido y la verdad es que esa formación me proporcionó, además de conocimientos, dos herramientas fundamentales: el pensamiento crítico y saber desenvolverme en el mundo de las publicaciones científicas. Aunque quizá debiera aclarar que más que investigadora soy divulgadora, mi propósito es formar e informar de manera sencilla, concisa y accesible para cualquiera. Tengo un par de blogs donde voy colgando resúmenes sencillos y claros de entender de investigación científica en estas dos áreas.
¿Cómo surgió tu interés en ese área?
Como hija de montañeros crecí disfrutando de la naturaleza, además soy una gran amante del deporte en general y sabía por experiencia propia de sus beneficios pero la vida me llevó a estudiar carreras universitarias en Ciencias del Deporte y también en Radioterapia y Oncología. Trabajando en el departamento de radioterapia empecé a aunar estos dos mundos. Hacía unos años que practicaba marcha nórdica y por sus características tuve claro que podía ayudar mucho a quienes estaban atravesando procesos tan devastadores como el oncológico. Reparé asimismo en que en demasiadas ocasiones entendemos nuestra área de estudio como algo tan concreto que olvidamos que detrás hay una persona. Esto me llevó a cursar un posgrado en Psicología Positiva y Psicología del Coaching que me ha ayudado mucho a la hora de aunar deporte y oncología desde una perspectiva científica pero sin perder de vista el lado humano, que muchas veces queda eclipsado.
¿Qué te aporta en tu trabajo el ser deportista?
El deporte me ha aportado desde bien pequeña unos valores que guardo como pilares fundamentales de mi persona, entre ellos la perseverancia y la integridad sin los cuales probablemente habría desistido hace tiempo. Exceptuando un artículo científico en el que colaboré con un equipo de investigación de la Universidad de Chietá y Pescara en Italia, así como alguna colaboración en un par de libros, todas mis publicaciones han sido realizadas sin ningún tipo de apoyo. En los congresos siempre me preguntaban de qué hospital o universidad venía y se sorprendían cuando les decía que era investigadora independiente y que en lugar de irme de vacaciones me costeaba un congreso. Recuerdo que en el de la Sociedad Europea de Linfología celebrado en 2013 en Valencia se me acercó una investigadora sueca que se identificó como una de las referencias en mi comunicación científica, me hizo tanta ilusión que ¡le pedí un autógrafo!
Cuéntanos algo interesante de tus investigaciones
Empecé en el mundo de la marcha nórdica en el 2006 pero pasados unos años me di cuenta de que hacía falta mucha más investigación para poder fundamentar de forma sólida esta nueva disciplina. En el año 2012 y recién llegada de Londres envié mi primer manuscrito a la revista Apunts Medicina de l’Esport. En él quería sentar una base sobre la que continuar investigando así que estructuré los beneficios de la marcha nórdica en tres bloques: fisiológicos, psicosociales y de implementación. Al año siguiente presenté en un congreso médico nacional los potenciales beneficios de la marcha nórdica como intervención en pacientes bajo tratamiento radioterápico, sin embargo tal estudio nunca se ha llegado a realizar en pacientes. En el 2018 en el European Cancer Rehabilitation & Survivorship Symposium expuse un modelo muy sencillo consistente en tres fases: 1. educar e informar acerca de los beneficios de la marcha nórdica; 2. cerciorarse de que la práctica es efectiva y segura con una ejecución técnica adecuada; y 3. convertir el ejercicio físico en un hábito saludable. Para ello es fundamental que existan profesionales de la actividad física y/o la salud con titulaciones específicas y adecuadas. Asimismo, en el estudio realizado con el Dr Andrea Di Blasio y colaboradores mostramos que observar una buena técnica es fundamental para adquirir beneficios. Concretamente estudiamos el impacto en el retorno linfático en mujeres con linfedema secundario al cáncer de mama y como era de esperar únicamente quienes realizaban una técnica correcta observaron una reducción significativa en las medidas perimetrales del brazo. De hecho en mi vida profesional centro mis esfuerzos en formar e informar acerca de aspectos técnicos y de biomecánica básica aplicada que son fundamentales, precisamente para maximizar beneficios y evitar el riesgo de lesión.
De vez en cuando alumnado realizando trabajos finales de carrera, máster o doctorado me dan las gracias por la cantidad de información que tengo recopilada en mis blogs. Ya que no tengo medios para poder realizar investigaciones importantes así pongo mi granito de arena para que otras y otros puedan ir abriendo camino.
¿Un lema o frase que te mueva en la vida?
“La vida es lo que hacemos de ella” y esto, por mucho que echemos balones fuera, depende de cada cual.
Cristina González Castro
Divulgadora y montañera
Investigación: https://orcid.org/0000-0002-2416-2720
Instagram: @cristina4trebol
Descripción de la foto: Cristina aparece en el centro de la foto de cuerpo entero practicando marcha nórdica. Está en un paraje desértico, en las cañadas del Teide. Viste ropa de montaña y porta una mochila.
