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La Junta de Gobierno del Comité Paralímpico Internacional ha dado a conocer la lista de 22 deportes que formarán parte del programa de competición de los Juegos de Los Ángeles 2028. Se trata de los mismos que se disputaron en Tokio 2020 y París 2024, aunque el surf y la escalada aún cuentan con opciones para su posible inclusión.
En total, una cifra récord de 33 modalidades había solicitado su incorporación al programa paralímpico de 2028: las 22 existentes más baile deportivo, balonmano en silla de ruedas, escalada, fútbol en silla de ruedas eléctrica, fútbol-7 para deportistas con parálisis cerebral, golf, kárate, lucha de brazos, surf, vela y vóley playa.
Con esta decisión de la Junta de Gobierno del IPC, concluye una de las dos vías para que un deporte se incorpore al programa paralímpico: la solicitud por parte de su correspondiente federación internacional. Pero el Manual de IPC aún contempla otra posibilidad: que el Comité Organizador de una determinada edición de los Juegos manifieste especial interés en incluir un deporte nuevo.
En este sentido, el IPC y el Comité Organizador de Los Ángeles 2028 han acordado limitar su análisis al surf y a la escalada. En caso de que finalmente LA2028 proponga alguno de estos dos deportes, el IPC tomará una decisión al respecto antes de que finalice el año 2023.
En París 2024 no se incluirá ninguna modalidad nueva y se disputarán los mismos 22 deportes que en Tokio 2020. En la cita japonesa sí se incorporaron el bádminton y el taekwondo en sustitución del fútbol-7 y la vela, mientras que en Río 2016 debutaron el piragüismo y el triatlón.
En cada cita paralímpica, todos los deportes, estén incluidos ya o no, deben solicitar formar parte del programa de competición. El IPC evalúa las candidaturas siguiendo los principios rectores de los Juegos Paralímpicos (excelencia, diversidad, universalidad, integridad y sostenibilidad), aunque también aplica otros criterios como cuotas máximas de deportes, disciplinas, eventos y participantes; costes y requisitos de las sedes, impacto potencial en el Comité Organizador, así como cualquier otra prioridad u objetivo estratégico para la edición en cuestión.