Mi nombre es Maria Costa, tengo 17 años y en septiembre voy a empezar a estudiar  INEF en la universidad de Font Romeu. Tuve mis primeros esquís con casi tres años,  aunque mi primera vez sobre unos esquís de montaña no fue hasta mis 11/12 años.  A mis padres siempre les ha gustado la montaña, así que fueron ellos quienes me  introdujeron en este mundo y el motivo por el cual empecé a esquiar. 

¿Qué es lo que más te ha enganchado del esquí de montaña para seguir  compitiendo? 

Lo que más me ha enganchado del esquí de montaña para seguir compitiendo ha  sido principalmente las ganas de superarme cada día más y conseguir nuevos retos.  El hecho de tener un objetivo en mente me permite seguir motivada. Lógicamente  no es lo único, si sigo compitiendo es por muchos otros factores, como por ejemplo  la gente y los buenos momentos vividos con todos en cada competición y entrenamiento, el camino hasta la competición es duro, pero a la vez agradable. Pienso que la competición te enseña muchos valores. El hecho de saber que para  lograr algo hay que esforzarse al máximo es algo que le agradezco a la competición por habérmelo enseñado tan temprano. 

¿Cuál es tu patio de juegos habitual? ¿Donde acostumbras a entrenar o hacer más actividad? 

Mi patio de juegos habitual desde hace ya dos años es Font Romeu y sus  alrededores. Vivir allí es un privilegio para muchos deportistas, sobretodo para los  que practican deportes de nieve ya que tenemos las pistas de esquí muy cerca.

 ¿Cúal ha sido la competición de la que estés más orgulloso o más te haya  marcado de las que has hecho con el equipo y porque? 

La competición de la que estoy más orgullosa y que a la vez más me ha marcado de todas las que he hecho con el equipo ha sido la prueba de Sprint de los JJOO de la Juventud en Lausanne (2020). También los relevos. 

¿Cual es el mejor, más emocionante o inolvidable recuerdo que tienes de esa o cualquier experiencia con la Selección? 

El momento más emocionante e inolvidable fue sin duda la llegada de los sprits de los JJOO de la Juventud. Solo llegar a meta había dos amigos de la selección que me esperaban con los brazos abiertos para abrazarme. Otro recuerdo del mismo estilo es del día siguiente, durante los relevos y sobretodo en la llegada. El momento de la entrega de medallas también fue inolvidable. 

¿Por qué el esquí de montaña debería ser olímpico? ¿Te gustaría estar en unos JJOO Olímpicos Absolutos? 

El esquí de montaña debería ser olímpico por muchas razones. Pienso que es un  deporte que no puede pasar desapercibido, mucha gente lo desconoce y estoy  segura de que sería un gran descubrimiento para muchos. Si finalmente el esquí de  montaña es olímpico, lucharía al máximo para poder participar en ellos. 

¿Qué te ha aportado formar parte del Programa Nacional de Tecnificación Deportiva? 

El Programa Nacional de Tecnificación Deportiva solo me ha aportado cosas  positivas. Compartir entrenamientos de calidad con personas de todo el país que compartimos la misma pasión por un mismo deporte es increíble. 

¿Qué pieza de la equipación de la FEDME destacarías? 

Me gustan mucho los recuperadores de 226ERS, sobretodo el de sabor a chocolate.  Me los tomo después de cada competición y la verdad es que son muy efectivos