Javi Guzmán, 24 años. Ahora mismo me dedico esencialmente a vivir para la montaña, y por suerte también de la montaña, como guía de escalada sobre todo, mi oficio de vocación mediante el cual puedo transmitir amplitud y energía a los demás. Comencé a escalar con 14 años, y desde entonces me dejé llevar por los caprichos del corazón para hacer de esta vida el escenario de interminables aventuras. Disfruto descubriendo mundo, escalando al máximo, progresando, conociendo gente y generando nuevas experiencias…Pero quizás lo que más me caracterice sea el no parar un sólo día y tener la cabeza siempre llena de proyectos e ilusiones.

 

¿Cuál es tu patio de juegos habitual? ¿Donde acostumbras a entrenar o hacer más actividad? 

Mi terreno de juego está allí donde se den las buenas condiciones. Tengo facilidad para moverme y disfruto mucho variando de paisaje. Cuando me toca escalar cerca de casa, hecho muchas horas en la Pedriza, siendo éste mi escenario favorito para la escalada, porque es un lugar de cuento de hadas fantástico e inmenso, donde ya sólo por caminar merece la pena ir. Luego a parte, es una escuela  que ofrece de una manera especial la posibilidad de estimular el potencial psicológico a parte del físico y técnico. Además se puede disfrutar de una amplia variedad de estilos de escalada como: diferentes tipos de placas de adherencia, muro vertical, desplomes con canto, fisuras, auto-protección, bloque… Es un lugar del que se puede salir muy reforzado para enfrentarse a casi cualquier pared del mundo.

Lugar favorito para hacer alpinismo. 

Mi lugar favorito está allí donde estén mis mejores amigos. Para mí, más importante que disfrutar de la montaña, es con quién lo haces. He podido gozar haciendo una actividad en la Pedriza cuando era más joven tanto o más como lo que he disfrutado en otros lugares espectaculares como Andes, Canadá o los Alpes. Bien acompañado puedes hacer de cualquier rincón el mejor  del mundo. Ahora, si tuviera que elegir un lugar atractivo y donde quisiera garantizar el éxito en un viaje corto y acomodado, sería los Alpes franceses, pues se puede hacer gran cantidad de actividad técnica en un espacio relativamente pequeño y concentrado, y que ofrece un amplio abanico de posibilidades. Además, es allí donde comencé a realizar actividades de alpinismo a mayor escala, por lo que tengo muy buenos recuerdos y guardo un gran cariño de la cordillera.

¿Cuál es la actividad alpina de la que estés más orgulloso o más te haya marcado de las que has hecho con el equipo y porque? 

Hasta el momento, la actividad realizada que más me aportó a nivel de sensaciones fue la del “Espolón Tournier a la norte de Les Droites” en los Alpes franceses. Supuso mi primera escalada invernal de tales dimensiones, teniendo que dar un papel muy importante al aspecto logístico para encontrar un equilibrio entre ir ligeros y que no nos faltase de nada para los tres días que estuvimos en la pared. Esta actividad también me aportó bastante conocimiento a la hora repetir actividades similares sin exponerme más de la cuenta. 

Recuerdo aquella aventura con bastante acción. Pasé una de las noches en una incómoda repisa de 30 centímetros e inclinada hacia el vacío. Tuve que dormir enganchado a un friend y con el cabo de anclaje tenso. Al día siguiente a un compañero le alcanzó un pedazo de hielo y le hizo un buen apaño en la boca. La segunda noche la tuvimos que pasar en una terraza que había en la cumbre y  dormimos a casi 4.000 metros con la imagen de las Grandes Jorasses en frente. A parte de lo excitante de la experiencia, comprobé lo importante que era tomar las decisiones correctas para garantizar al máximo el éxito, que viene a ser desarrollar la actividad de manera sensata y segura. 

Pieza favorita de la equipación. (Decir que pieza es la favorita) 

Lo que más utilizo son las gafas de sol Evil Eye. Tengo los ojos claros y por suerte, en el equipo nos han facilitado unas gafas de muy buena calidad, cómodas, y útiles en cualquier ambiente.

A parte, los pantalones rojos de alpinismo de ternua me gustan por su comodidad, elasticidad, propiedades térmicas y por su bonito color rojo tan llamativo y reconocible desde la lejanía.

Eco consejo: 

Actuar de manera responsable con cosas evidentes como tratar de reducir al máximo todas nuestras conductas tóxicas para el planeta como: compartir vehículo siempre que podamos; arreglar y

reutilizar ciertos materiales para darles una vida más longeva, independientemente de que te salgan gratis (en mi caso, llevo a coser muchas prendas de ropa rasgadas); eliminar o al menos reducir materiales de un solo uso (podemos llevar la comida guardada en envases reutilizables y el agua en una cantimplora adecuada en vez de gastar botellas indiscriminadamente); mantener el ambiente limpio y dar ejemplo recogiendo la basura que encuentres en tu camino durante la vuelta; y sobre todo ser responsables a la hora de consumir, cuánto comprar, qué comprar y a quién comprar.

#Reduce, reutiliza y recicla. No ensucies, recoge

Javier Guzmán – Ecoembajador del Proyecto Libera