La joven esquiadora andaluza, medallista en Copa del Mundo en Andorra y en los pasados campeonatos de Europa de Esquí de Montaña, nos acerca a su día a día como persona y deportista de alto nivel.
Llegó al mundo del deporte desde muy pequeña. A sus padres siempre les ha gustado mucho los deportes de montaña, en el mar o incluso actividades extraescolares.
Desde muy pequeña acude junto a su familia a la montaña o a nadar en el mar.
Cuando cursaba segundo de la E.S.O empezó con el esquí de montaña, entrando en el Centro de Tecnificación Deportiva de Andalucía y desde ahí, al año siguiente empezó a competir. Poco a poco ha ido a más. Compitiendo más, entrenando más y gustándole más este deporte.
Para María el esquí de montaña es un modo de desconectar con todo lo que le rodea, con sus amigos, con la naturaleza, cuando esta un poco más a mi aire aprovecha para estás consigo misma, “al final estás un rato tú en la montaña, que estas sola, o con todo el equipo, que a mi personalmente, me encanta, me lo paso super bien con ellos”.
Cuando empezaba a practicar el esquí de montaña siempre miraba, sobre todo, a las chicas que había en su club, todas ellas mayores que María. Unas chicas, que me contaba si padre, nadie esquiaba como ellas. Unas referencias que le llevaron a querer esquiar así. Ahora que compite a alto nivel se fija en chicas que están muy fuertes, que cuidan mucho la técnica, que cuidan mucho más cosas más específicas.
María tiene en Andalucía a Ana Alonso, una esquiadora senior que ha ido abriendo camino a las más jóvenes. “Es una chica maravillosa, que hace un montón de cosas y además crea muy buen rollo. Ves a alguien que tienes tan cerca en aquí en casa, que consigue cosas tan grandes, me inspira mucho”
En el bachillerato que fue cuando empezó a competir más. Una época en la que se complicó la cosa, porque a la exigencia del colegio había que sumar la exigencia de los entrenamientos. Mucha organización, alguna noche de acostarse mas tarde… ya en segundo de Bachiller, crearon el programa CEEDA en Andalucía. Una ayudaba a los deportistas ha compaginar un poco más los estudios del instituto y en la universidad.
Los amigos y amigas ocupan un tiempo importante en la vida de María. “Depende también mucho del momento en el que te pille, aveces que prefiero estar tranquila en mi casa, pero si que es verdad que si te organizas, un día vuelves de entrenar por la tarde y quedas con tus amigos por noche para tomarte algo, pues no es ningún problema. Yo siempre que quedo, sé que al día siguiente tengo que madrugar o si no madrugo pues puedo estar más rato”.
El esquí de montaña es un deporte en el que María Ordóñez recuerda que “nunca es tarde para empezar. Si te gusta algo simplemente hazlo porque lo disfrutas, porque te lo pasas bien, porque pasas un buen rato con tus amigos. Si de verdad, tú te propones algo, si quieres hacerlo más a nivel o menos nivel, los problemas no te los va a poner la gente, te los vas a poner tú. Y si tu de verdad lo quieres hacer, para adelante”.
