El Espejo de Hielo es el resultado de la decantación de mis vivencias, el poso que quedó en el fondo cuando todo lo demás se evaporó.

¿Quién es Chus Lago?

Es alpinista, exploradora, escritora… unidas todas ellas sin posibilidad de existir unas sin las otras, pues todas dan forma y sentido a Chus Lago

¿Cómo surgió la idea de escribir El Espejo de Hielo?

La idea surgió porque quería recoger reflexiones que no había desarrollado en otros libros anteriores, es el resultado de la decantación de mis vivencias, el poso que quedó en el fondo cuando todo lo demás se evaporó.

¿Por qué ese título?

Digamos que este libro es lo que hielo me evoca, el reflejo que me devuelve cuando miro de vuelta, los recuerdos que han quedado y sobre todo los instantes que tuvieron una fuerza o una luz especial.

¿Cómo te ha cambiado escribir este libro? 

Escribir sobre lo vivido es casi como repetir la experiencia, con otro prisma, es cierto, más ángulos y más análisis. Escribir sobre tu vida es un ejercicio de introspección arduo, a veces te lleva por caminos que no quieres volver a recorrer, tiene siempre sus luces y sus sombras. Me he sentido muy bien al acabar, es cierto que además lo escribí mientras estaba embarazada de mi hijo y esto lo hizo muy especial, escribía para él. Al terminar sentí una paz increíble.

Un sueño o deseo que quieras cumplir en el futuro

Volver a regiones polares como a la isla de Baffín, vivir un invierno polar en el círculo Polar ártico, escribir, escribir. Llegar a vivir de la literatura.

Una lectura recomendada.

La historia de Wanda Rutkiewicz, de Anna Kaminska. Para mí, la desaparición de Wanda, la primera de una larga lista de mujeres, supuso un vacío que todavía me dura. Su historia merece ser recordada.

Un lema o frase que te mueva en la vida. 

«Nunca la bandera arriada, nunca la última empresa» el lema de Ernest Shackleton.