Dentro de cada una de nosotras hay un repique de tambor que va al compás de nuestro ritmo único. Debemos seguirlo…
¿Quién es Esther Merino Ruano?
Soy montañera y escritora por afición, trabajo de enfermera. Amante de las montañas, la cultura y mitología que las rodea.
¿Cómo surgió la idea de escribir el libro “Rutas montañeras a Castillos Medievales”. Euskal Herria. SUA Edizioak. 2021?
Llevo 10 años escribiendo artículos sobre rutas de montaña en la revista Pyrenaica y otras revistas de clubs, tengo unos 100 artículos publicados. Me gusta escribir y hacer fotografía de naturaleza, presentar la cara más bonita de los paisajes. Me han dado 5 premios por el blog online más visitado en estos años de Pyrenaica, es un reconocimiento externo pero yo escribo para mí, sobre lo que me atrae. En el año 2020 estaba haciendo una colección de artículos sobre castillos en montañas online y a la editorial le interesó, así que decidí recopilar 25 rutas con su mapa, descripción e historia.
¿Por qué ese título?
No quería hacer sólo un libro que explique desniveles y kilómetros, sino que cuente qué pasó allí, su historia y explicar qué imaginaba yo cuando hacía las rutas. Estamos rodeados de montañas en nuestros territorios escarpados con restos de castillos y luchas fronterizas. No existía un libro fácil de leer y recorrer sobre este tema. El trabajo consistió en: hacer y escribir la ruta, documentarme en el contexto de la Edad Media y hacer el mapa.
¿Cómo te ha cambiado escribir este libro?
La editorial me dio la oportunidad de seguir escribiendo, así que en 2024 sale mi segundo libro de rutas de montaña, esta vez rutas a frentes de la guerra del 36 en Euskal Herria, todo un reto, quedan muchos restos bélicos: nidos de ametralladora, trincheras, refugios… Sigo haciendo artículos de montaña porque me gusta. He vendido la tirada de los 2.000 ejemplares del libro que salieron a la venta en 2 años, así que satisfecha porque a la gente le ha gustado la originalidad, es atractivo visualmente e invita a hacer las rutas.
¿Un sueño o deseo que quieras cumplir en el futuro?
Seguir subiendo montañas y descubrir paisajes, encontrar bordas, molinos, ermitas, canales de agua, castillos, trincheras…Enraizarme con la Madre Tierra, llenarme de su fuerza y energía a cada paso. Quizá escribir un libro más tipo mindfulnes con la naturaleza, con poesías y prosa bonita.
¿Una lectura recomendada?
“La montaña viva” de Nan Shepherd. Escribió sobre la afinidad con la montaña, fundirse con la naturaleza al estilo zen. Es una lectura para meditar y deleitarse en los Cairngorms, una zona con clima polar en el norte de Escocia. Lo guardó en un cajón y no lo publicó. Lo escribió para ella. Cuando se descubrió tras su muerte se editó y nació una nueva forma de ver la montaña, más minimalista y al detalle.
¿Un lema o frase que te mueva en la vida?
Quiero vivir de dentro hacia afuera, sin compararme con nadie y hacer lo que me gusta. No me importa tanto los km y desniveles como sentir la montaña. Que tenga siempre la curiosidad y la ilusión por descubrir nuevos paisajes. Me gusta coleccionar montañas.
¿Por qué hay pocas mujeres que escriben sobre montaña?
Para escribir bien se necesita tiempo y dedicación, nadie te lo regala. Si no se practica salen telarañas, da pereza y abandonas. La mayoría de los artículos de montaña son de hombres. Será por falta de tradición en este sector, pero es satisfactorio dejar tu experiencia. A lo largo de la historia de la literatura de montaña sólo encontramos referencias masculinas, la pequeña aportación femenina no aparece: debemos dejar nuestro sello, legado y experiencia, nuestra forma de vivir la montaña, ser referentes entre nosotras, aprender de todas y que sirva para las próximas generaciones.
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