Fotos: © Sheila Racaj
Conversamos con Sheila Racaj, Integradora Social, luchadora y deportista con discapacidad. Se define como una persona muy soñadora y luchadora, que le gusta estar siempre preparada para todos los escenarios posibles, con muchas ganas de vivir y de disfrutar de cualquier instante: “Es de valientes tener miedo”.
¿Quién es Sheila Racaj Ferron?
Me he criado en Cervelló, un pueblo cerca de Barcelona, rodeado de naturaleza. Soy una apasionada del monte y de la naturaleza, amante del deporte y de los beneficios que nos aporta, muy positiva y luchadora, aunque por otra parte me encanta quejarme para interiorizar mis preocupaciones. También soy muy divertida y con gran sentido del humor, responsable y trabajadora. No me dan miedo los retos, ni las piedras que se me crucen por el camino, bueno algunas sí, aunque siempre consigo superarlas o rodearlas, siempre hay un lado positivo de todo; un aprendizaje, me encanta aprender de las piedras del camino.
Me gusta practicar diversidad de deportes, preferiblemente los de montaña, tales como: senderismo, algo de alpinismo, escalada clásica, paraescalada, deportes de nieve, ciclismo entre otros. También me gustan mucho los deportes en equipo, actualmente compito en la liga de veteranas tanto en futbol 7 como futbol sala.
Soy muy soñadora y luchadora, me gusta estar siempre preparada para todos los escenarios posibles, con muchas ganas de vivir y de disfrutar de cualquier instante.
Eres una persona de referencia, háblanos un poco de eso.
No sé si soy persona de referencia, aunque si es así, será porque soy una persona valiente, con buena actitud frente a los obstáculos y destaco por no tirar nunca la toalla y buscar soluciones. No hay problemas, solo hay circunstancias que no sabemos resolver.
¿Cómo te iniciaste en tu disciplina?
Me inicié en la paraescalada después de la pandemia, aunque ya escalaba anteriormente a nivel de ocio y muy ocasionalmente. Todo sucedió a raíz del accidente que tuve en la mano derecha, reconocerme el grado de discapacidad y ser consciente de que ya no volvería a recuperar la movilidad de la mano. Un día vi un video de Albert Guardia (parescalador reconocido internacionalmente) que hablaba de la paraescalada y pensé, si no puedo mover mi mano derecha, pues qué mejor motivación que hacer algo casi imposible y así fue como me inicié. Fue duro, ya que desde 2016 no he parado de entrar a quirófano por la mano y otras enfermedades que a día de hoy aún siguen dificultando mi progresión en esta disciplina, gestionar el dolor y la rehabilitación es una tarea complicada. No obstante, la satisfacción es más grande que el sufrimiento, así que aquí seguiremos dando guerra siempre.
Mi experiencia a nivel competitivo se inició en el campeonato de Catalunya de 2021, desde entonces he participado en todas las ediciones de campeonatos de Catalunya, de España y en diversas competiciones internacionales.
Una anécdota que quieras compartir.
Poder ascender por primera vez al Pico Aneto después de pasar un período de salud grave, con apenas 40 kg, un trozo de intestino menos y por supuesto con mi súper mano, para algunos no será mucho, pero para mí fue como subir el Monte Everest, esto fue posible gracias a grandes personas que forman parte de mi vida, mi hermana Ingrid y mi cuñado Josep, que son mis referentes y con los que hacen posible lo imposible.
¿Qué consejo te gustaría transmitir a otras niñas y niños que te hubiera gustado conocer cuándo empezaste en tu disciplina?
Que, ante todo, disfrutaran de lo que hicieran, lucharan por sus sueños, que las montañas no se van a mover, que una retirada a tiempo es una victoria y sobre todo que nadie les dijera que no pueden hacer algo, nunca dejéis de hacer lo que os hace feliz. Hay que ser realistas, pero no conformistas.
Un lema o frase que te mueva en la vida.
Donde no lleguen tus manos, llegarán tus piernas y sino siempre habrá alguien dispuesto a echarte una mano.
Integradora Social, luchadora y deportista con discapacidad
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