La jovencísima escaladora catalana, tras firmar un 2022 redondo, arrancará un 2023 después haber ganado la Copa de Europa Juvenil. Nunca antes una escaladora española, en ninguna categoría, había alcanzado este título desde que se comenzara esta competición, en 1996.

Sus padres ya escalaban y la llevaban siempre con ellos.

Lo que comenzó siendo un hobby le acabó llevando a las competiciones y le empezó a gustar mucho. Entonces se puse como una meta: intentar ir a cada competición, disfrutar y ganar si se podía.

Escalar, a parte de mucha felicidad y mucha disciplina, le aporta mucho. Le ha enseñado a ganar, le ha enseñado a perder, a trabajar en equipo, a trabajar individualmente. La verdad que es un deporte que te enseña muchísimo.

Su madre es su referente. Además de por ser su entrenadora, porque su madre ha sido muy buena a nivel nacional y también le encanta como escala porque tiene mucha técnica. Ella es una de mis principales referentes, pero también Janja Garnbret, oro en Tokio 2020 y con muchos campeonatos del mundo en su palmarés. Le encanta su actitud. Algún día quiero ser como ella.

Los estudios los tiene que compaginar con las horas que dedica a entrenar, unas cuatro horas al día, más o menos. Estudia cuando llega despúes de entrenar, que es tarde, o se levanta muy temprano en ocasiones para poder estudiar.

Escalar, por lo menos para mi, es un deporte excelente, porque puedes salir, al aire libbre, o puedes estar en interiores, como quieras. Tienes mucho margen para elegir lo que tu quieras. Te aporta mucha disciplina, te enseña a perder, a ganar, si empiezas a competir. te aporta mucha confianza, en creer en ti cuando haces una cosa y ver que puedes ir a mas. La verdad que yo lo recomiendo muchísimo porque es un deporte increíble.