Me diagnosticaron escoliosis a los 10 años y ahí empezaron las recomendaciones de aburridos ejercicios (que haría diez veces como máximo) y natación. Eso lo estuve haciendo dos veces por semana durante tres años y en cada revisión anual me decían lo mismo: “continúa con el mismo tratamiento”.

Entonces, mi hermano mayor empezó a escalar y me convenció para que probase. Por aquel entonces, había muy pocos rocódromos y casi no había grupos de niños, por lo que comencé a escalar con adultos. Después de solo un año escalando, volví a la revisión de traumatología y el doctor me dio el alta por la increíble mejora de mi espalda. ¡Y seguí escalando, claro!

Casi diez años después, cogí una optativa en la carrera de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYDE) sobre Terapia Deportiva. Busqué información sobre terapia a través de la escalada en castellano e inglés y no obtuve resultados. Entonces, se me ocurrió comparar los movimientos de la escalada con las terapias clásicas para escoliosis, y encontré una gran cantidad de coincidencias. Parecía estar claro que la escalada funcionaba para mejorar la escoliosis, aunque no encontraba referencias científicas que apoyasen mi teoría. En ese momento empezó un runrún en mi cabeza sobre el tema, pero no tenía forma de desarrollarlo.

Las casualidades me llevaron a mudarme a Alemania. Allí la escalada terapéutica es algo habitual en muchos centros de fisioterapia y terapia deportiva, donde casi siempre hay una pequeña pared con presas. Me enteré de varios métodos de escalada terapéutica patentados en Alemania y Austria, no solo enfocados en la escoliosis, sino para multitud de patologías; desde autismo hasta dolores de espalda, pasando por depresiones, esclerosis múltiple, etc. No dudé en contactar con esos centros para formarme y especializarme en el tema, siendo la única española hasta el momento con esta formación específica en Escalada Terapéutica.

En la actualidad me dedico a tratar diversas enfermedades a través de la escalada terapéutica con pacientes de todo tipo. Esta terapia es divertida y eficaz al mismo tiempo, por lo que la gente que la prueba, no la abandona. Ese es uno de los aspectos más importantes de esta novedosa terapia, ya que la mejor de las terapias no sirve de mucho si los pacientes la consideran aburrida, no la realizan o la realizan de mala gana. Y, además, funciona.

Marina Expósito Martín
Especialista en Escalada Terapéutica
www.escaladaterapeutica.com

Palmarés deportivo:
Campeona de España de escalada deportiva: años 2004, 2006, 2008
Campeona de la Copa de España de escalada deportiva: años 2006, 2008, 2009
Campeona de España Universitaria de escalada deportiva: año 2009

Formación académica:
Especializada en Escalada Terapéutica según el método de Hajo Friederich (Berchtesgaden, Alemania).
Especializada en Escalada Terapéutica por en Instituto de Escalada Terapéutica (Institut für Therapeutisches Klettern – neuroBILDUNG. Austria).
Máster en Fisiología del Deporte y Terapia Clínica del Deporte (Justus-Liebig-Universität-Giessen, Hessen, Alemania).
Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (Universidad Politécnica de Madrid).