No importa el tiempo que se tarde en alcanzar un objetivo. Lo importante es luchar por los sueños con alegría e imaginación.
El futuro es un misterio, el pasado ya es historia, el hoy es un regalo, disfrútalo…Pura Vida”.
La montaña ha sido, es y será mi vida. Las circunstancias irán modificando mis actividades en ella, pero nunca dejará de formar parte de mí, porque es donde me siento viva.
Seguiremos caminando, corriendo y pedaleando … y ¡que dure!
El cáncer ha curtido la persona que soy ahora, libre, viviendo la vida intensamente ya sea a golpe de pedal o escalando grandes montañas y demostrándome día a día que “la única discapacidad es una mala actitud”.
El diagnóstico de un cáncer en el pecho derecho fue el preámbulo de muchos cambios en mi vida y con ellos, dudas, inseguridades, miedos, guerras internas, externas, y a la vez fue la oportunidad para muchas otras cosas.
“En todo momento las montañas estuvieron conmigo, prometiendo esperarme, robándole espacio en mi cabeza a la enfermedad.”
“No he dejado de hacer deporte en ningún momento, solo me he ido adaptando a lo que mi cuerpo me permitía en cada etapa”.
“No quiero que se me escape la vida sin disfrutar todo lo que pueda de la naturaleza y de las pequeñas cosas que te ofrece. Conocer senderos, montañas, caminos, historias…”
La vocalía de Igualdad, el área de Mujer y Montaña y la Asociación Mama y Ovario Hereditario (AMOH), lanzan una campaña de sensibilización para visibilizar a mujeres supervivientes de cáncer.